top of page

Grafitti vs ''Pintas Cholas''


Mural de Rosendo Tánori en Guaymas

El arte contemporáneo siempre ha formado parte de nuestra cultura sonorense.

Desde bardas y banquetas, hasta las construcciones más altas, los artistas siempre han encontrado la manera de dejar su huella en el mundo, ya sea como una forma de expresar sus emociones, o manifestar el rechazo a la sociedad que por ende se volvió mutuo.

Las llamadas ‘’pintas cholas’’ siguen siendo la decoración con la que recibiremos a los turistas en esta semana santa, y las que siguen, por que el asunto se ha vuelto tan cotidiano que ‘’una rayita más al tigre’’ no hará ninguna diferencia.

Al menos en Guaymas, tanto espacios públicos como privados han sido el lienzo de los artistas callejeros que ya por costumbre han sido denominados ‘’vándalos’’

‘’¿Por qué no se rayan la cola?’’ Es una de las interrogantes que ha marcado el tema desde tiempos inmemoriales, y que decir, si nadie ha encontrado la solución a este ‘’problema’’ que sólo parece enriquecer al comercio de las pinturas en aerosol, y que las autoridades, han decidido dejar en manos de los propietarios que a veces prefieren mejor ‘’dejarla así’’, ya que tardan más en reparar el daño que en volverlo a hacer.

Lo que resulta extraño, es que nadie parece ver el otro lado de la moneda y resulta más fácil penalizar, que dar espacio a la creatividad que esconden estos ‘’actos vandálicos’’.

Claro que no todo aquel que pinta garabatos en una pared puede ser llamado artista, pero tampoco todo aquel que dibuja en un muro debe ser llamado vándalo.

Dejar huellas en los espacios públicos tiene orígenes muy antiguos. Literalmente, los primeros exploradores nómadas del mundo iban por ahí dejando marcas en cuevas y salientes rocosas que nos enseñaron como es que vivían en aquellos entonces.

Hoy en día, las muestras pictograficas con las que nos topamos día con día, también son muestra de como se vive en los barrios de las distintas urbes.

Los jóvenes, sin más idea de que hacer en la vida, víctimas de la pobreza y la desinformación educativa, rondan las calles de otros barrios y dejan sus ’’tags’’ que no es nada más que una firma a modo de alias con el que se reconocen entre si, de modo que otros jóvenes noten su existencia.

El problema para ellos llega cuando alguien decide ‘’tachar’’ su placa, comenzando peleas territoriales sin sentido que nos remontan a las cavernas, por la que los grupos nómadas peleaban para establecerse así, en un lugar seguro.

Estos daños a la propiedad, dejan un claro indicio de como las vidas de los jóvenes carecen de sentido y dirección y no necesitan nada más que atención y espacios que funcionen como lienzos para que puedan mostrar su mejor cara ante una sociedad que no los comprende.

Lo que si resulta obvio, es que quienes poseen los espacios más prolíficos para el grafitti, prefieren esperar la época electoral para rentarlo al mejor postor.

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

© 2050 Por Alex Jiménez.  

bottom of page